SUSTITUCIÓN

DE TEJIDOS

Estamos avanzando en cuanto al empleo de tejidos, mediante la sustitución de fibras textiles convencionales por aquellas manufacturadas a partir de materia prima natural y orgánica, materiales reciclados y fibras sintéticas respetuosas con el medioambiente.

FIBRAS SINTÉTICAS
Lyocell

El lyocell que empleamos procede de recursos gestionados de manera sostenible. Se elabora mediante un sistema de circuito cerrado, lo que permite volver a utilizar una gran parte de las sustancias químicas utilizadas en el proceso de elaboración. A diferencia de la viscosa o del modal, el lyocell emplea un disolvente orgánico, que permite extraer las fibras de celulosa de la madera, más fácil de filtrar y reutilizar.

TEJIDOS RECICLADOS
Poliéster reciclado

A diferencia del poliéster virgen, el poliéster reciclado tiene un menor impacto medioambiental, ya que genera menos emisiones de gases de efecto invernadero y consume menos energía y agua. Su utilización contribuye, además, a que menos residuos acaben en los vertederos. Sin embargo, somos conscientes de sus limitaciones a la hora de luchar contra la contaminación ambiental por microfibras.

Poliamida reciclada

Según el nailon del que se trate, este se puede reciclar de manera química o mecánica. La principal ventaja que plantea la poliamida reciclada es que reduce nuestra dependencia de las materias primas procedentes del petróleo crudo. La producción de nailon reciclado genera menos emisiones de gases de efecto invernadero y consume menos energía y agua. Asimismo, evita que este acabe en los vertederos y reduce las emisiones tóxicas que emite la incineración de residuos. Pero somos conscientes de que las fibras de poliamida reciclada desprenden microplásticos y de que el proceso de reciclaje, aunque puede variar según el tipo, todavía consume bastante energía, agua y productos químicos.

FIBRAS NATURALES
Algodón orgánico

En comparación con los métodos convencionales, la agricultura del algodón orgánico consume menos agua, reduce la erosión del suelo, disminuye la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas por nitrato y recicla los excrementos de animales.